Blue Eyes [concurso Arcaangel]

Desperté asustada  en mi cama hecho un revoltijo, siempre ese mismo sueño, alguien en mi ventana, mirando con unos ojos azules impenetrables y una cara inexpresiva.

Siempre le hablaba a mi madre sobre eso, pero ella solo decía que sería por alguna película o falta de sueño, pero.. ¿en serio lo sería?.. Hice todas las cosas que siempre hago antes de ir al colegio (darme un baño, vestirme, peinarme, comer, etc) y esperé fuera de casa a que pasara el autobús del colegio.

Revisé mi agenda para saber a qué salón ir primero,  ya era un mes de que empezaran las clases y aún no me acostumbraba. Ciencias, mi materia favorita, a las 08.30, y eran 08.20 así que comencé a apresurar mi paso por los anchos pasillos enmarcados por los casilleros y cuadros.

La clase de Ciencias estaba al final del pasillo, se podría identificar desde metros, un cartel en color rojo ya algo gastado que decía el nombre de la clase.

Tomé asiento en una de las banquetas, rogando porque mi mejor amiga Skyler se sentara conmigo, aunque los últimos días no lograba llegar a las primeras clases quién sabe por qué.

Sonó el timbre, y mi ruego no se cumplió, al mi lado se sentó un chico que en todo el mes de clase no había visto, empecé a mirarlo de reojo; un chico alto, cabello castaño, y.. ESPEREN, esos ojos azules, esos ojos azules que me persiguen en mis sueños, esos eran, sentí que se me helaba la sangre y traté de controlarme.

    —    Hey! Mi nombre es Lucy, ¿y tú?

-silencio..-

     — Ashton, Ashton McCorney.

Cada palabra perfectamente dicha, creí que moriría, pero de nuevo, controlarse.

    —    Oh genial, ¿eres nuevo?

    —    Sí, bueno, nunca me interesó esto de concurrir a un lugar donde te impongan reglas, pero ya sabes..

    —    Ah sí.. umm, bonitos ojos.

Y allí, quedó suspendida nuestra conversación (si podemos llamarle a eso conversación) ya que el profesor John comenzó a dar las instrucciones para un proyecto, y sí, ese fue el momento en que la materia de Ciencias dejó de ser mi favorita.

El proyecto constataba de tener que crear una maqueta de algo natural. Lo cual se debía de hacer con un compañero, pero no cualquier compañero, sino tu compañero de banqueta, y mi compañero no era Skyler, era Ashton.

Pasó por mi mente que a la salida de la clase, pedir que me cambien, pero, Ashton, bueno, no lo conocía, y esos ojos eran los que atormentaban mis días, pero había algo, algo que no podría distinguir si era bueno o malo, pero que pronto lograría comprender.

Mientras John hablaba, yo estaba perdida en mis pensamientos, atrapada en una nube de confusión y váyase a saber qué era la otra emoción; y sí, todo por este nuevo chico Ashton.

Las horas en el colegio pasaron lentas, pero uff, al fin pasaron. Deposité mis libros en mi casillero y decidí que iría caminando a casa.

Al salir, era un día nublado con algo de llovizna, pero sí, quise ir caminando.

Ya habían pasado 5 minutos desde que había salido del colegio, cuando me di cuenta de que algo estaba mal. Y ese mal, se llamaba Ashton, Ashton detrás de mi.

Comencé a apresurar el paso, pero sin querer hacerlo, solo mis piernas comenzaron, no mi cerebro.

Y al yo acelerar el paso, él aceleró el paso.

Hasta que me cansé de no entender qué sucedía y me detuve, me detuve y me di la vuelta, en dirección a Ashton.. pero él ya no estaba allí.

Miré hacia los costados, y al darme la vuelta casi creí que me daría algún paro cardíaco o algo, Ashton estaba de frente a mi, tan cerca que pude ver sus ojos más que en clase; pupila algo dilatada, a su alrededor un color celeste, y luego ¡bum! explosión de un perfecto color azul.

    —    Ya, en serio, comprendí tu cumplido de “bonitos ojos” pero, ¿acaso abrieron una puerta para que me mires así?

Estaba atontada en la explosión de ese azul, no era normal, por supuesto que no lo era, pero volví a la Tierra, esperé un segundo para elegir las palabras adecuadas.

    —    La verdad es que acostumbro dar cumplidos, y la gente acostumbra a decir “gracias” y no, no abrieron una puerta, y si lo hicieran la cerraría. Solo, ¿por qué me sigues? Explícate.

    —    Umm, hay tantas explicaciones, pero creo que este tiempo no da para tantas. Pizza esta noche, Nando’s 18.30.

    —    Espérate ahí, ¿por qué piensas que iría a un lugar con un completo extraño como lo eres tú? *en serio, si que quería ir, pero había que jugar bien las cartas..*

    —    Creo que eres inteligente y no te querrás perder nada que sea relacionado conmigo, y un consejo, en las clases mírame de frente, no de reojo.

Y fue así como me dejó con la boca abierta cuando quise dar una explicación, porque se dio la vuelta y se fue.